9 de agosto de 2007

Vamos a desvariar un poquito más.

Lo siento, no lo he conseguido. Por mucho que he buscado, no he visto nada donde ponga el como ni el cuando se debe escribir en una bitácora. Esto es el desvarío el lugar donde uno se deja llevar, pone lo que piensa y para adelante.
Ya luego, hay que cargar con los comentarios de quien tiene, la paciencia, el gusto y las ganas de leerlo.
Lo que escribo, esta enlazado en distintos lugares; y por tanto se llega a su lectura de distinta forma. No es lo mismo el lector de "Blogger", "La Coctelera" o "La Comunidad", los comentarios o correos que recibo, son totalmente distintos. En mis sitios, los comentarios son abiertos sin filtro alguno, cada uno pone lo que quiere, lo mismo que hago yo.
Claro que me equivoco, claro que necesito saber más, pero bueno, lo intento, no me mantengo en el anonimato a la espera de la "bulla", para dar la pedrá. La alegría que me da, el ver que algunos de mis desvaríos surten efecto. Newton dormía la siesta, bajo un manzano y descubrió la gravedad, al ser despertado de su sueño, por la caída de la fruta prohibida. ¿Lo veis? uno más.
Lo pusieron los guionista en boca de Tom Hanks, en Forres Gump; "tonto es el que dice tonterías". ¡La de tonterías que oímos al cabo del día y no las dicen tontos!, sino, gente culta; con muchos estudios.. con mucha cultura. Pero bueno, los encargados de catalogar y juzgar, no lo consideran oportuno.
Eso ha sido un guiño a una persona, que aprecio bastante, me recordó la frase y me ha venido, que ni pintada, ¿verdad?.
Nunca he llamado tonto ni lo he considerado como tal, a una persona con una discapacidad psíquica, ya se leve, moderada o extrema. Los "tontos", para mi son los que van de "listos".
La humildad. Cuantos significado o sentidos tiene esa palabra. De las acepciones reconocidas por la R.A.E. , son tres, a mi creo que me roza, por lo menos una.
La primera: Que conozco mis propias limitaciones y hasta donde puedo llegar.... pero me aplico el dicho de "el querer es poder" y como quiero, pues puedo.
La segunda: Bajeza de nacimiento o de otra especie, nada de nada; en este concepto he de reconocer que no tengo nada de "humildad". ¿Acaso otros los son por el abolengo de sus apellidos?, posiblemente solo cubren miserias. Cantaba Cecilia, "dama, dama, de alta cuna, de baja cama señora de su señor, amante de un vividor". Así que definitivamente, en este concepto; tampoco soy humilde. Se cual es mi cuna, y se cual fue mi cama.
La tercera: Sumisión, rendimiento, lo siento, tampoco. No le rindo sumisión ni le río la gracia a quien no la tiene, tenga el cargo que tenga ocupe el lugar que ocupe. Una cosa es el respeto; que toda persona merece y otra es estar partiéndote la cervicales o diciendo cosas contrarias a las que piensas. Claro está que he de reconocer, que algunas veces, me ha faltado un puntito de asertividad, pero trataré de corregirlo y espero conseguirlo.
Con independencia de las acepciones que a la humildad dedica nuestra R.A.E. otra definición y en esa creo que si entro es la que la define como " la sabiduría de lo que somos", es decir la sabiduría de saber aceptar el nivel real de evolución de cada uno.
Después de todo este desvarío, yo me pregunto ¿que hago con mi autoestima?. La autoestima, tan necesaria hoy en día en este mundo en el que nos movemos, parece ser, que es contraria a la humildad.. Definitivamente, como me encuentro bien, he trabajado - y sigo - mis habilidades sociales, fomento el encuentro, la charla, las relaciones sociales, la ayuda a los demás y quien me necesita me encuentra desinteresadamente, que ya me ayudaron a mi bastante, pues seguiré desvariando.
En Bermeo - Vizcaya -, existía un "manicomio", si, no un centro de tratamiento psiquiátrico, un manicomio (hoy en día, Centro Psicogeriátrico) y los bermeanos solían decir, que los cuerdos estaban dentro y los locos, fuera. Me lleve dos años, allí, "fuera" ¿será por eso mi desvarío?.
Salud, que no es para tanto y por cierto, la mía de maravilla.

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