14 de septiembre de 2007

Todos lo sabian, y el solo se murió.


Un desgraciado accidente, ha causado la muerte de un obrero; con papeles o sin ellos, quien ha perdido ha sido el y su entorno. Accidente, a todas luces evitable.
¿Nadie conocía el estado en que trabajaba esta persona?, parece ser que por parte de una inquilina del edificio, en el que ocurrió el accidente, había presentado sendas quejas ante el área de urbanismo del ayuntamiento y ante la inspección de trabajo. Así, que alguien ya sabía algo.
Una cosa que sería comprobable, es ver el número de altas que se producen en la Seguridad Social en Cádiz, a raíz de este fallecimiento. Ahí se podrá comprobar la cantidad de obreros que al inicio de la semana estaban en situación irregular, o en su defecto comprobar como el número de personas en el tajo, es menor.
Así funciona esto y el que no quiera reconocerlo es porque quiere ser ciego ante una realidad del día a día en el sector de la construcción.
La legislación laboral, existe y como toda ley, se buscan vericuetos para saltársela. Es la primera vez, que "leo"; la existencia de un "periodo de prueba" si firmar ningún documento, ni elevar a público esa prestación de servicios, como es el trabajo de una persona. El padre "a prueba", pesar de haber trabajado ya en la empresa y el hijo..... "echando una mano".
Así está el mercado de trabajo.
Resaltando en primer lugar, que lo más importante es la vida que se ha perdido, dentro de este gran jaleo, se acumulan muchas más cosas.
Si no existe alta en la seguridad social, existe fraude, y las nóminas ¿ se sometían a retenciones? o todo es dinero sin control.
El mundo del ladrillo, la especulación, los precios de la vivienda, la carencia de empleo estable; un sistema de vida, que nadie quiere, pero que muchos llevan.
Acabo de leer, que a la salida de los imputados de los juzgados en la noche de ayer, los fotógrafos fueron agredidos y amenazados, por familiares y amigos de estos. Lo siento por la pérdida de papeles, que se dan en estas ocasiones.
Ahora, que la justicia actué, pero no como pedían algunas personas que lo haga de manera "ejemplarizante", eso sería venganza y no justicia.
En los últimos años, se está convirtiendo en costumbre legislar y actuar a golpe de "acontecimiento" y eso, no es bueno, ya que se actúa más con el corazón que con la cabeza.
Como se suele decir, ya ha llovido desde que se promulgó la Ley 3/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y como dice mi amigo Arsenio "si la ley no se cumple, no es ley, es un cachondeo", palabra de guardia civil, que lo es.
Lo primero, es tener los medios - de prevención - y lo segundo, usarlos.
Ojalá sea la última vida pérdida en el ámbito laboral, pero creo que este deseo mío, es difícil que ese cumpla.



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La ciudad más antigua de occidente, de la que todos/as se enamoran, pero a veces tanto amor, no deja ver como algunos/as la maltratan.