10 de agosto de 2009

Asertividad y empatia.


Son claves hoy en día en cualquier entrevista de empleo. Cuestionarios larguísimos, para tratar de conseguir la máxima información del candidato, sobre todo en sus cualificaciones por competencias.
Parece ser que quien no es asertivo y empático con los demás, no es que no valga, pero le resta puntos y en definitiva hoy en día eso es lo que cuenta. Los porcentajes.
A otros niveles, esto se puede decir que casi da lo mismo; normalmente el poderoso - y hoy en día lo es el político - no tiene porque ser asertivo; dice las cosas como le da la gana y quiere sin pensar en el daño que puede estar haciendo al contrario, y mucho menos ponerse en el lugar del otro, ¿Como te vas a poner en el sitio del que no tiene nada que llevar a su casa? Demagogia, en definitiva hipocresía. La suma de las dos.
Se asertivos para muchos, es pensar una cosa y decir otra, y la empatía la dejan para otros; sin pensar el que día de mañana, las urnas lo pueden poner no de pensamiento, sino, de real en el lugar del otro.
Llevaba un tiempo alejado de este cuadrito; la razón, pues que estaba pensando unas cosas, y no podía decir otras. La verdad duele, decirla y que te la digan.
En estos días de canícula, donde todo se para, - con crisis y sin crisis -; muchas cosas dejan de funcionar y lo tenemos asumidos como "normal" - la palabrita del personal del PP - . Todo funciona a medias, o como la realidad, no funciona; ya que el funcionar a medias es lo que suele ocurrir durante el resto del año.
Por cierto, tengo una suerte impresionante; las fuerzas de seguridad del estado, ni los jueces, me espían - lo hacen otros/as - será posiblemente porque no mantengo relación alguna, con mangantes y trepas de esos que tanto populan hoy el día, y que como dice el sabio refranero español "Dime con quien andas y te diré como eres". Aplicarse el cuento.
Mis llamadas y contactos, son con gente "sana", aunque algunos fumen, otros tengan mal carácter y alguno sea “rojo”.
PD. Estas letras están dedicadas a una persona "gaditana" de cuerpo y alma, que lleva muchos años lejos de esta maravilla de ciudad, pero eso no es razón, para que ponga a parir a la ciudad en que vive, la acoge y tiene hoy en día su familia.

No hay comentarios:

Cádiz, trimilenaria ¿Por paciencia?

La ciudad más antigua de occidente, de la que todos/as se enamoran, pero a veces tanto amor, no deja ver como algunos/as la maltratan.